La historia de estos monjes comenzó
con un hombre llamado Francisco, hoy en
día conocido como San Francisco de Asís. Cuenta la historia que hace más de 800
años, este joven, escuchó como los discípulos de Jesús habían sido enviados por
todo el mundo sin dinero, básicamente sin nada. Este pasaje del evangelio hizo
que francisco decidiese dejar todas sus riquezas, las riquezas de su familia y
partir para vivir como lo habían hecho los apóstoles. En su salida se vistió
con ropas ásperas, caminó descalzo, sin nada, comenzando de esta manera a
predicar el arrepentimiento. Al mismo tiempo escuchó el mensaje de renovación
del crucifijo de la iglesia abandonada de San Damián; “Francisco: ve y repara
mi iglesia”.
(Imagen sacada de https://www.ecured.cu/San_Francisco_de_As%C3%ADs)
Seguidamente se le unieron otros
numerosos compañeros, entre los que destacaba Santa Clara. Todos ellos se
dedicaron al cuidado de los leprosos, y enseñaban acerca del extraordinario
amor de Dios aún por la más pequeña de sus criaturas, y de la maravillosa
humildad de Dios. Fue en 1209 cuando el primer grupo de frailes se acercase a
pie de Asís a Roma, siendo recibido por el Papa Inocencio III, quien aprobó su
modo de vida. Conforman un conjunto de órdenes religiosas mendicantes
relacionadas entre sí, las cuales serían las siguientes;
- Primera Orden: fue creada en
1209, que incluye la Orden de Frailes Menores, la Orden de Frailes Menores
Conventuales, y la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
- Segunda Orden: que incluyen la
Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara fundada en 1212.
- Tercera Orden: fundada hacia 1221 en sus ramas seglar y regular.
(Imagen sacada de https://www.elpandelospobres.com/santa-clara-de-asis-11-de-agosto)
Ellos viven rigiéndose mediante dos
estatutos “La Regla” que tiene 12 capítulos
y Las Constituciones generales que ofrecen las normas fundamentales para
ordenar conforme la Regla la vida de todos los hermanos. La interpretación
declarativa de las Constituciones generales compete al Capítulo general; la
interpretación auténtica se reserva a la Santa Sede. Además como ya he
mencionado son misioneros y sus “obligaciones” son; Espíritu de Oración y
Devoción, Misión y Evangelización, formación y estudios, fraternidad y
minoridad.
Durante estos siglos, debido a las
condiciones de repoblación, Murcia se convirtió en un desierto humano
produciendo de esta manera una diócesis extensa y poco poblada. Por lo que el
obispo pediría la llegada de religiosos a la zona, es decir hacían falta los
regulares en la zona. La situación de los franciscanos en el Reino de Murcia y
de la Diócesis de Cartagena refleja un éxito pastoral, debido a que contaban
con una base heredada, que le daba ventajas sobre otros institutos religiosos.
Siempre contaron con impulsos de reforma y renovación que impidieron la
paralización espiritual, calando muy hondo en la sociedad murciana de la época.
Actualmente esta Orden sigue teniendo
bastante fuerza en la Región, donde encontramos numerosos monasterios, aunque algunos
de ellos por diferentes problemas tuvieron que cerrar sus puertas. Os recomiendo
que pinchéis en los siguientes enlaces si leer los capítulos de la Regla (https://ofm.org/es/orden/regla/.)
¿Te gustaría pertenecer a la Orden Franciscana? Tu decides.
(Imagen sacada de http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-118100/)
¿Te gustaría pertenecer a la Orden Franciscana? Tu decides.
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